Es una serpiente gigantesca, inmortal y poderosa, cuya función consistía en interrumpir el recorrido nocturno de la barca solar conducida por Ra (Mitología egipcia, en referencia a Apofis, el dios del caos y la destrucción)
Los eclipses de sol son un espectáculo cuando ocurren. En promedio, contamos con 2 de ellos al año, pudiendo llegar hasta 5. Pero no siempre fue bien recibido: para muchos pueblos a lo largo y ancho del mundo, inspiraban terror. Y no sólo por lo impredecibles, sino porque comúnmente tenían en el sol a su deidad principal y verlo derrotado ante la oscuridad era sin duda una mala señal.
Por ejemplo, para los egipcios, Apofis era el dios que representaba las fuerzas del mal. Habitaba en el Duat (Infierno egipcio). Se la representaba como una gran serpiente, llena de odio y maldad. Su único objetivo era alterar el orden cósmico y hacer ganar al caos. Para esto, intentaba hacer parar el carro de Ra (dios del Sol que recorría el cielo en un carro, creando así el día). Los egipcios creían que los días en los que había eclipse eran los días en los que Apofis detenía a Ra.
A final, Apofis y los malos augurios fueron derrotados por la luz. No la del sol, sino la del conocimiento dado por la ciencia. Y gracias a ella podemos tener la imagen de la semana, la que corresponde a un eclipse dado en Estados Unidos en el 2017. La imagen fue tomada por la nave espacial del Observatorio Solar Dynamics de la NASA en el espectro ultravioleta extremo.